UNA PUERTA HACIA LOS ORISHAS. 

Jamás viviremos solos, porque los espíritus de nuestros ancestros permanecen cerca, a tu lado y los antiguos orishas, crearon su fama por su inmenso poder, siempre están listos para guiarte en tu recorrido llamado "vida. Tomando la energía positiva que sea accesible logrará cosas interesantes y alcanzará una vida llena de plenitud.

LOS SIETE ORISHAS

No todos los Orishas son destacados en los relatos; apenas algunos se han mencionados con regularidad. Sin embargo, hay siete que se presentan con frecuencia, convirtiéndose así en los más populares, a menudo referidos como deidades:

 

ESU: el mensajero divino que gobierna sobre los cruces de caminos, los umbrales y los procesos de transformación.

    Ogun (también Ogoun): dios vinculado a la metalurgia, la fuerza, la transformación y la curación.

    Obatala: deidad celeste asociada a la creación, protector de los vulnerables y los enfermos, guardián de la pureza.

   Yemayá: la matrona de las aguas, la divina madre terrenal, defensora de las mujeres.

  Oshun: diosa del agua dulce, la fertilidad y el amor, conocida como la segunda esposa de Shango.

  Shango: dios de los truenos y relámpagos, el fuego, la virilidad, la guerra y los fundamentos.

  Oya: deidad de la transformación y el renacimiento, custodia de los difuntos, considerada la tercera esposa de Shango.

Estas características apenas arañan la superficie de los dominios de los Siete Orishas. Oya también preside sobre el río Níger, al igual que Oshun sobre el río Osun, y ambas ofrecen protección y orientación. Todos ellos son figuras transformadoras, con variadas responsabilidades. Por ejemplo, Esu, como guardián de las encrucijadas, guía a las almas hacia el más allá y puede influir en las circunstancias de la muerte. Ogun posee el poder de destruir o sanar, al igual que Oshun, cuya ira puede ser devastadora. Shango desata su furia con rayos y truenos, ya sea por cólera o por justicia.

   Los Orishas no son retratados como seres impecables; en numerosas narrativas se relatan sus defectos, mostrando comportamientos imperfectos. A pesar de ello, se esfuerzan por cumplir con las expectativas que recaen sobre ellos, actuando de manera muy humana.

Oshun puede manifestar rencor.

Shango impaciencia.

Esu astucia.

Yemayá ira.

Sin embargo, son fiables en la tarea de transmitir los mensajes de los mortales a Olodumare. Esta función los vinculó a los santos del catolicismo cuando los yorubas fueron llevados como esclavos al Nuevo Mundo.

Bibliografía

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Fage, J. D. A Short History of Africa. Penguin African Library, 2010.Shillington, K. History of Africa. St.

Martin's Press, 2005.Various Ancient Authors. The Bible, King James Version. Thomas Nelson, 2017.